martes, 6 de noviembre de 2007

Besos y te quieros

Ali dice siempre que le quiere. Que le quiere de verdad, como se quiere cuando se ama, aunque la palabra amor no salga de su boca por miedo a la desnudez. Dice que es feliz y que no le importa su respuesta, la de Jorge, aunque Jorge sabe que Ali siempre está esperando otro ‘te quiero’ de los de verdad, de los de beso y lagrimilla, de los de abrazo y revolcón, suave y con caricias.
Pero a Jorge el amor ya no puede engañarle. Él sabe que las palabras vuelan fuera de los labios, y mueren. Incluso los ‘te quieros’, incluso los ‘siempres’, los ‘jamás’, los besos sin humedad y las lagrimillas de cama, antes y después del amor. Y a Jorge le duele la muerte. Le duele que mientan las palabras, incluso cuando dicen la verdad. Por eso Jorge no quiere decir ‘te quiero’. Por eso y porque a Jorge los besos, los abrazos y revolcón de caricias, ya le saben a ‘te quiero’ y lagrimilla.
La cama sigue sonando y los besos siguen teniendo olor a sal. Y Ali sigue esperando a que Jorge le pierda el miedo a las palabras. Jorge piensa que Ali no sabe lo que siente, como él, aunque en el fondo sabe más de lo que puede admitir. ‘Me da igual’, dice Ali. Miente. El caso es que Ali y Jorge se quieren, pero él sigue sabiendo que eso no es el amor. Ali sigue esperando un ‘te quiero’. Jorge espera el momento en que no pueda dejar de decirlo. La cama sigue sonando, mientras Jorge y Ali siguen jugando a saber lo que siente el del otro lado de los labios; sin saber, aún, lo que cada uno tiene en su beso y en su lagrimilla.

2 comentarios:

Ana Delgado dijo...

precioso,sublime...
cada uno dice "te quiero" a su manera,lo importante es decirlo alguna vez en la vida y sobre todo sentirlo.

Anónimo dijo...

Hay veces que las palabras si son eternas. El amor no prospera en los corazones que temen las sombras (Shakespeare)